viernes, 31 de marzo de 2006

RECTOR MITOMANO: PRIMERA PARTE

EL RECTOR ES UN MITOMANO

Esta es la primera parte de un estudio sobre la personalidad del ïnvisible¨, realizado por TRANSPARENCIA. Hemos dicho y reiterado que este tiene grandes trastornos de personalidad y se demuestra en el presente estudio. El grupo de los tres ex: Ravelo, Guarocuya y Sanchez Martinez, tienen la oportunidad como asesores de tratar al enfermo.


MITOMANO = PSICOPATA


LA UASD REQUIERE DE PSIQUITRAS

La Universidad Autónoma de Santo Domingo, esta inmersa en un proceso avanzado de frustración, al extremo de que muchos miembros de la familia universitaria requieren de servicios médicos especializados en manejo de la conducta humana, incluyendo a nuestros principales ¨gerentes¨.

Existen personas que producto de ocupar posiciones administrativas de alto nivel, para la cual no están preparados ni calificados, transforman de repente su accionar cotidiano y su comportamiento varía de forma radical, llegando en ocasiones a requerir con urgencia de cuidados médicos especializados.


Producto de lo anterior, en la UASD nos hemos encontrado con funcionarios que sufren de una enfermedad denominada mitomanía, la cual han desarrollado al lograr ocupar un puesto de relevancia, modificando sensiblemente su comportamiento personal. La mitomanía es un daño en la personalidad, es un padecimiento que consiste en disfrazar la realidad y suele ocurrir en personas con deterioros en su autoestima. Otros estudiosos del comportamiento establecen que el mitómano tiene la manía de decir mentiras o relatar cosas fabulosas.


Al referirse a este tipo de comportamiento, Kart Schneider, en su obra titulada Personalidades Psicopaticas, los llama fantásticos aunque a mi parecer se ajusta mejor la nominación fantasiosos puros, que son aquellos ensoñadores, aquellos que están siempre imaginando cosas, falsos, idos, un poco distraídos, olvidadizos, siempre muy introvertidos y en su mundo, soñando despiertos y tratando de que el mundo de la fantasía los salve del mundo real.


Entre estos comportamientos inadecuados, nos encontramos con el mitómano, que es un psicópata que deja que la fantasía se despliegue en la acción, esto es, el mitómano realiza o actúa su fantasía o mentira en el terreno de la realidad, se vale de su fantasía para modificar la realidad. Mientras el fantasioso puro se contenta con su mundo de fantasía el pseudólogo fantástico, o mitómano, miente con determinada finalidad y la mentira tiene un carácter marcadamente activo, lleva adelante su mentira y trata de conseguir con ello algún fin, para lo que se requiere una enorme imaginación y una gran capacidad histriónica, son actores natos y de una gran calidad lo que hace que consigan cierto éxito. Además es muy importante la forma en que se manejan, en general son personas muy cuidadosas de los lugares donde se mueven y ejercen su acción y tienen un manejo de lo verbal y de lo gestual que las hacen encantadoras.


COMITE EJECUTIVO




Marzo 31 de 2006

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