lunes, 10 de abril de 2006

ROBERTO REYNA ES UN MITOMANO, TERCERA PARTE

Esta es la tercera y ultima parte de un estudio sobre la personalidad del ¨rector invisible¨, realizado por TRANSPARENCIA. Hemos dicho y reiterado que este tiene grandes tras tornos de personalidad y se demuestra en el presente estudio. El grupo de los tres ex: Julio Ravelo, Guarocuya Batista y Fernando Sánchez Martínez, tienen la oportunidad como asesores, de tratar su paciente enfermo.
REYNA ES UN MITÓMANO = PSICÓPATA
Este es el ultimo trabajo que hemos publicado para demostrar que el Lic. Roberto Reyna tiene una enfermedad denominada mitomanía, que se manifiesta con daño en el comportamiento de la personalidad. Esta es un padecimiento que consiste en disfrazar la realidad y suele ocurrir en personas con deterioros en su autoestima.

El psicópata en su afán de grandeza, llega al adoctrinamiento de las personas que lo rodean y lo despoja de sus atributos personales, convirtiéndolos en personas serviles, sin personalidad y sin identidad.
Así como para sacar un clavo, utilizamos un martillo y una vez utilizado, lo tiramos en el cajón de herramientas, así hace el psicópata con las personas que están en su contorno, las usa y cuando no le sirven las deposita en el cajón de herramientas ya usadas. Existen varios casos muy recientes, los cuales no vamos a mencionar en esta investigación.
El psicópata razona diciendo que, ¨si yo utilizo al otro, no es igual a mí, entonces es algo inferior, neutro, que puedo usar¨. Este concepto, en el sentido exacto del término, se puede implementar como ideología. Si se les adoctrina expresando que ese compañero es un asqueroso y repugnante contrario, una basura que hay que destruir porque es un peligro para nuestra familia y a nuestra universidad, este hombre al cabo de cierto entrenamiento, puede tomar un revólver y matar o torturar. ¿Por qué? Porque ya dejó de ser un igual, pasó a ser una cosa peligrosa.
El adoctrinamiento está en forma innata en los psicópatas y como ideología en muchos de los sistemas políticos imperantes. El adoctrinamiento permite explicar varias de las acciones de los psicópatas. Vemos que son egocéntricos, manipuladores y utilizan a los demás para conseguir sus propios objetivos.
Sólo se puede manipular a alguien si primero lo ha seducido, si lo ha captado. Nadie puede manipular a alguien que no se deje manipular. El psicópata trabaja sobre la parte de la ambición del otro y después, evidentemente, lo engaña. Es por eso que, los principales cuadros del Proyecto Reyna Rector, son los más activos en este proceso huelgario, porque se siente timados, engañados y manipulados.
En la manipulación hay un grado de libertad del manipulado que es sometido a esto, es distinto a la coerción, que es cuando se utiliza la fuerza o un mecanismo de fuerza en un sentido físico o psicológico para que el otro cambie de trayectoria hacia un objetivo.
Los psicopatas son personas inteligentes y manipuladoras, por tanto nos damos cuenta de que es muy difícil resistirse a ellos. Relacionarse con un psicópata es un viaje de ida con retorno complejo, pues estos no acepta ni permite el fracaso, pero mucho menos la frustración.
Debemos entender como fracaso el hecho de intentar una acción, llevarla adelante y obtener un resultado desfavorable. Hablamos de frustración cuando nos topamos con un obstáculo tan difícil que no podemos ni siquiera intentar la acción para conseguir el objetivo. El fracaso genera riña, rabia y culpa por no haber previsto las consecuencias de la acción, pero deja siempre una enseñanza "Si yo lo hubiera hecho de tal y cual manera, hubiera salido bien". En cambio la frustración genera sensación de impotencia. En ambos casos, el psicopata tiende a buscar culpabilidad en otros, nunca en él.
El psicópata hace el siguiente razonamiento "Me hicieron fracasar", sitúa la responsabilidad en los otros. No puede hacer decir "Yo fui responsable por tal o cual motivo". Todos nosotros conocen a psicópatas que son "inocentes de todo", nunca saben nada, siempre culpan a otros. Cuando no pueden salir adelante dicen que la responsabilidad es del país, que en Estados Unidos sería diferente, podrían progresar, etcétera.
Los psicopatas no sienten culpa de nada, porque para ser culpables, debe sentirse responsable de la acción, debe sentir que ha fallado. Cuando se evalua que son los otros, el medio o las circunstancias que lo han hecho fallar, entonces no hay culpa.
Bumke decía que el psicópata vuelve a realizar los actos como en "fotografía". Parecen calcados. La familia universitaria, que ha tenido la suerte, como profesores, empleados, o estudiantes, de trabajar con el Prof. Roberto Reyna, en Bienestar Estudiantil, OPAC, en Vicerrectoria Docente y ahora como Rector, observamos que una y otra vez comete los mismos "errores" y de la misma manera, prácticamente, con distintos objetos (llámese objetos a las personas que están alrededor de ellos). Varían los objetos, pero el accionar, el patrón de acción es el mismo.
Es de ahí que los yanquis, con más de 200 millones de habitantes, y en la población existen más psicópatas, buscan el patrón de conducta de un asocial y descubren a sus famosos asesinos seriales, solamente siguiendo su patrón de conducta, sabiendo que repiten siempre los mismos pasos en su accionar, como decía Bumke.
Nos equivocamos porque quisimos, si buscamos el patrón de dirección de los rectores que pertenecen a ese litoral, o sea, Fernando Sánchez Martínez, Roberto Santana y Miguel Rosado, observamos que es el mismo: caos, confrontación, corrupción, manipulación y estancamiento de la insitucion.

COMITE EJECUTIVO
Abril 10 de 2006

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